Un eterno Vía Crucis había sufrido el patrimonio Documental cubano hasta 1944. En 1569 el Gobierno colonial español, según ordenanzas dictadas por Fernando II, inicia la recuperación de los documentos luego de la destrucción causada por los ataques de corsarios y piratas. A partir de ese momento fueron creados archivos institucionales y regionales como: el Archivo del Tribunal de Cuentas, Archivo de Santiago de Cuba, Archivo de la Intendencia y el Archivo de la Real Factoría, entre otros.
Posteriormente, se creó el Archivo General de la Isla de Cuba con el objetivo de unificar todo el acervo de la administración colonial. Aún queda evidencia de documentos de Lousiana, La Florida, Cartagena de Indias, Reino de Granada, Santo Domingo, Caracas y la Península de Yucatán. Un altísimo porciento se perdió por la inadecuada conservación, la humedad, el salitre, la proximidad al mar, las pésimas condiciones de almacenamiento, el hurto y otras causas.
El crecimiento natural de los fondos y la inconciencia de los gobiernos de turno, trajo como consecuencia el traslado inadecuado de los fondos, de una sede a otra, sin cuidado alguno. Lo que trajo como consecuencia que, en la primera mitad del siglo XX, muchos intelectuales cubanos se pronunciaran a favor de detener la pérdida de la evidencia histórica y administrativa de nuestra nación.
Finalmente, el 7 de mayo de 1942 fue firmada la Ley que permitiría la construcción de un edificio para la conservación y tratamiento del acervo documental, el acceso de todo tipo de usuarios, impedir el extravío, el deterioro, el comercio y la salida del territorio nacional.
En la Habana Vieja, el Consejo Popular San Isidro, antigua localidad de los Indios de Campeche o Yucatecos, donde existió la primera Casa Cuna (Hospicio de San Isidro); la Iglesia del Espíritu Santo, segunda parroquia de Cuba en 1661; la iglesia y hospital San Francisco de Paula, el primer Hospital de Mujeres y el Cuartel de Artillería, fue fundada la actual sede del Archivo Nacional de la República de Cuba. Cientos de obreros dieron forma a un proyecto que, por su novísima tecnología, era el primero en Latinoamérica creado con las condiciones para archivo. Se efectuó la inauguración oficial el 23 de septiembre de 1944. A ellos, les dedicamos este aniversario.
Lic. Lhis Sosa Guerra
Grupo de Comunicación Institucional
Archivo Nacional de la República de Cuba
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