El 17 de agosto de 1906 se inició el hecho que se conoció popularmente como la “Guerrita de Agosto”, suceso también conocido por la historiografía como la “Revolución de agosto”, la “Guerra civil”, la “Revolución civil”, la “Insurrección” y el “Alzamiento liberal”, entre otras nomenclaturas. La fecha inicial propuesta para comenzar la confrontación fue el 19 de agosto, pero por el seguimiento que dio la Policía Secreta a la conspiración del “Comité Central Revolucionario” de los liberales, procedió a detener a los principales artífices del movimiento, el día 17.
Si bien el presidente Tomás Estrada Palma aceptó como parte de su primera administración, a representantes de diversas tendencias políticas, en aras de la reconciliación y reconstrucción nacional, en las postrimerías de su primer mandato cambió de parecer. En mayo de 1906 se materializó su intención reeleccionista, para lo cual se había apoyado en los moderados como base política. Había creado el “Gabinete de Combate”, integrado por figuras conservadoras -que otrora habían sido autonomistas- en alianza con políticos y altos oficiales blancos separatistas.
Con la finalidad de garantizar el triunfo electoral, los moderados limitaron la representación de los liberales y los veteranos independentistas negros en los cargos políticos y administrativos a distintos niveles. Semejante situación provocó el descontento y la no participación electoral de los liberales, por lo que una vez reelecto Estrada Palma, estos organizaron un alzamiento.
El núcleo principal de la insurrección se localizó en Las Villas, contando con focos de importancia en Pinar de Río, La Habana y Matanzas. La región oriental quedó prácticamente fuera del movimiento, a no ser por de la exigua participación de Camagüey. José Miguel Gómez y el “grupo villareño”, organizados en el Partido Republicano Villareño, conformaron la principal fuerza política contra la reelección; en alianza con los Nacionales Liberales de Alfredo Zayas y Juan Gualberto Gómez, todos los cuales integraron el Partido Liberal a partir de 1905.
Una de las principales víctimas durante este conflicto resultó ser el General Quintín Bandera. Efectivos de la Guardia Rural lo asesinaron el 23 de agosto de 1906, en una finca de Arrollo Arenas, La Habana. De esta forma perdió la vida uno de los independentistas negros de mayor rango militar, que sobrevivieron la guerra y pudieron ver, aunque empobrecidos y humillados, la fundación de la República. Más que una guerra en el verano de 1906, la reelección de Estada Palma y la agitación liberal resultante, fueron el pretexto para la segunda intervención de los Estados Unidos de América en Cuba.
En la fototeca del Archivo Nacional de Cuba se conservan caricaturas referentes a la situación existente durante el período presidencial de Estrada Palma, así como el enfrentamiento a su gestión.
MSc. Iván Dalai Vázquez Maya
Investigador Agregado
Archivo Nacional de la República de Cuba
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