25 de octubre: Se recuerda el fallecimiento en 1877 en París, Francia, de Francisco de Frías Jacott, Conde de Pozos Dulces, nacido en La Habana el 24 de septiembre de 1809.

De esa manera, con la proximidad de ambas fechas se rinde un doble homenaje no solo a quien fuera el promotor de propuestas tecnológicas de diversificación agrícola sino de una manera diferente de gestionar la prosperidad rural a contrapelo de las grandes plantaciones con esclavos e industrias productoras de azúcar y café y de los campesinos empobrecidos.

Agrónomo, divulgador científico y reformador agrario, proveniente del sector de los hacendados arruinados, sus ideas guardan relación con los estudios efectuados en París en los períodos 1842-1844 y 1857-1860, gracias a afamados científicos agrícolas franceses, y con la inspiración de experiencias prácticas rurales y del pensamiento filosófico, científico, político y moral de José Antonio Saco y José de la Luz y Caballero, a pesar de su presencia en el grupo anexionista del hacendado Miguel Aldama, aunque se apartó de los intentos de invasiones armadas norteamericanas de Narciso López, antiguo cuñado suyo y exmilitar español de origen venezolano. En 1853 fue acusado de una supuesta participación en una conspiración y por esa causa fue deportado a España y luego amnistiado.

En los años 1848 y 1858 fueron premiados los trabajos científicos suyos sobre ganadería, en los Juegos Florales del Liceo Artístico y Literario de La Habana. Entre 1857 y 1858 publicó varias cartas en el periódico habanero el Correo de la Tarde, cuando era corresponsal en París, que fueron compiladas en un libro suyo en 1860, en que aparece su programa reformista de desarrollo agropecuario campesino. Quiso crear conciencia acerca del incremento de la población campesina, culturalmente apropiada y con buena disposición laboral, mediante el fomento de la pequeña propiedad, de la pequeña industria, del trabajo de la familia campesina y de la enseñanza elemental y agrícola; sin embargo, su discurso discriminaba a los negros y chinos, importados como fuerza de trabajo forzada, en un contexto en que el racismo predominaba en toda la sociedad cubana.

Compartió sus ideas de reforma con Álvaro Reynoso, formado en la ciencia agrícola europea, a quien apoyó en sus investigaciones. Participó con sus ideas en el movimiento reformista y en el periódico El Siglo desde 1863 hasta 1868, manifestando su admiración por Abraham Lincoln, el presidente asesinado en los Estados Unidos de América después de abolir la esclavitud de los negros, y por las utopías cooperativistas de Robert Owen y de economías en pequeño formato de Pierre-Joseph Proudhon y por la organización del naciente obrerismo cubano, y en 1866 fue elegido comisionado a la Junta de Información en Madrid para defender la entrada de familias campesinas en la isla. Fue miembro de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de La Habana, como Socio de Número en 1851 y de Mérito en 1865, y en 1868 fue elegido Socio de Número de la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana.

La utopía reformista de Pozos Dulces se basaba en comprometer a la mayoría de la sociedad en transformar la economía rural con campesinos para lograr que estos estuvieran representados en los tránsitos hacia gobiernos autonómico o republicano para evitar que se repitieran las afectaciones del proyecto de emancipación en las repúblicas hispanoamericanas provocadas por la desunión interna y los problemas estructurales. El temor a la inestabilidad económica y política del país influyó en que no aprobara el inicio de la guerra en 1868. De esa manera, quedó aislado entre las partes beligerantes. Participó, brevemente, en 1869, en la Junta de Bienes Embargados para proteger las escasas propiedades que sirvieron de sustento a sus hermanas y sobrinos, y pasó a residir en París para hacerse corresponsal de varios periódicos sudamericanos y estadounidenses. Al final de su vida manifestó su simpatía por los independentistas cubanos.

Rolando Misas Jiménez,
Investigador
Archivo Nacional de la República de Cuba

Etiquetas

Aún no hay comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *