La ejemplar patriota, símbolo de la mujer cubana y madre de los Maceo, murió en el exilio el 27 de noviembre de 1893
LA HABANA, 27 de noviembre de 2023. – Las instituciones cubanas y su pueblo recuerdan hoy a Mariana Grajales Cuello, reconocida como Madre de la Patria, en el 132 aniversario de su fallecimiento ocurrido en Kingston, Jamaica, el 27 de noviembre de 1893.
Forjadora de Héroes
Nacida en Santiago de Cuba el 12 de julio de 1815, Mariana Grajales se convirtió en el pilar fundamental de una familia consagrada por entero a la independencia de Cuba. Casada en segundas nupcias con Marcos Maceo, fue madre de trece hijos, entre ellos los legendarios generales Antonio y José Maceo.
Su hogar fue la primera escuela de patriotismo donde forjó el carácter de sus vástagos. La histórica escena del juramento familiar frente a un crucifijo -“¡De rodillas todos, padres e hijos, delante de Cristo! ¡Juremos libertar la patria o morir por ella!”- sintetiza el ambiente revolucionario que reinaba en el seno de la familia Maceo-Grajales.
Entrega Total a la Causa Independentista
Al iniciarse la Guerra de los Diez Años en 1868, Mariana Grajales no dudó en enviar a su esposo y sus hijos al campo de batalla. Su convicción patriótica quedó demostrada cuando, al ver a su hijo menor titubear, le espetó la frase que la inmortalizaría: “¡Empínate, que ya es hora de que pelees por tu patria!”
Durante el conflicto, no se limitó a esperar noticias desde la retaguardia. Acompañó a las tropas mambisas, curó heridos en hospitales de campaña y sirvió de inspiración para los combatientes. José Martí, al conocer de su muerte, escribió: “¿No estuvo ella de pie, en la guerra entera, rodeada de sus hijos? ¿No animaba a sus compatriotas a pelear?”.
Exilio y Legado Eterno
Tras el Pacto del Zanjón, Mariana partió al exilio en Jamaica en 1879, donde falleció a los 78 años. Sus restos fueron repatriados en 1923 y desde el 10 de octubre de 2017 descansan en el Cementerio Santa Ifigenia de Santiago de Cuba, en el área patrimonial que comparte con Carlos Manuel de Céspedes, José Martí y Fidel Castro.
Una escultura de bronce de 4,60 metros, obra del artista Alberto Lescay, perpetúa su memoria en el mismo recinto, erigida con metal de casquillos de artillería de las FAR y sobre tierra traída desde la finca familiar en Majaguabo.
Mariana Grajales representa el arquetipo de la mujer cubana: fuerte, decidida y profundamente patriota. Su vida y obra continúan inspirando a las nuevas generaciones en el amor a la Patria y la disposición al sacrificio por la libertad.
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