El 5 de julio de 1896 caía en la acción de Loma del Gato uno de los generales  más bravos que tuvo el Ejército Libertador: José Maceo y Grajales. Con solo 19 años, se incorporó a la gesta emancipadora del 68, junto a sus hermanos Antonio, Justo y Rafael y su padre Marcos. Su presencia en la Guerra Chiquita y en la gesta de 1895 lo convierte en uno de los pocos generales cubanos que participó en las tres guerras. El valor, la inteligencia y la astucia, junto a su inquebrantable fe en la independencia fueron rasgos que lo acompañaron en su vida.

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