El 18 de abril de 1907, nace en La Habana, el destacado revolucionario, intelectual, periodista, diplomático y profesor, Raúl Roa García.
Desde que ingresó en la Universidad de La Habana, en 1925, inició una activa labor estudiantil apegada a las luchas revolucionarias por la justicia social y la soberanía nacional. Por ese motivo, sufrió persecución, encarcelamiento y destierro en las dictaduras de Gerardo Machado y Fulgencio Batista.
Su formación político-ideológica estuvo influenciada, fundamentalmente, por la obra y el ideario de patriotas como José Martí, Julio Antonio Mella y Rubén Martínez Villena, y por su interacción con algunos de los más destacados revolucionarios de su época. Por ejemplo, Villena motivó su ingreso a la Liga Antiimperialista y a la Universidad Popular José Martí, hechos que lo aproximaron y comprometieron con la clase obrera cubana.
Su capacidad para la oratoria transparente, agitada y contundente, fue uno de los rasgos que lo distinguió toda su vida. Impartió conferencias de carácter revolucionario ante el Sindicato de Motoristas y Conductores, la Federación Obrera de la Bahía de La Habana, la Sociedad de Torcedores y en la Unión de Viveristas de Regla.
Se involucró en importantes acontecimientos políticos como parte de la consolidación de su pensamiento y accionar progresistas. Fue signatario del manifiesto estudiantil de solidaridad con Augusto César Sandino, y amanuense de Villena en la creación del informe Cuba, factoría yanqui. Junto a él, fue miembro de la redacción de la revista revolucionaria América Libre. Organizó las manifestaciones de protesta contra la aprobación de la prórroga de poderes en 1927. Tras la represión del estudiantado y la ocupación militar de la Universidad, se vinculó a la reorganización clandestina del movimiento estudiantil. En protesta por el asesinato de Mella, firmó el manifiesto de la Universidad Popular, que denunció ese hecho. Fue uno de los miembros fundadores del Directorio Estudiantil Universitario, en 1930, y del Ala Izquierda Estudiantil, en 1931.
Activo participante en la Huelga General que derrocó la tiranía de Machado en 1933, así como en la de marzo de 1935, por la cual tuvo que exiliarse en los Estados Unidos de América. Una vez allí, se involucró en la creación de la Organización Revolucionaria Cubana Antiimperialista (ORCA), artífice en 1937, junto a Izquierda Revolucionaria, de la Conferencia del Frente Único Antiimperialista, efectuada en Miami, y que propició el encuentro y el dialogo entre importantes agrupaciones políticas.
Apoyó la causa republicana ante la invasión fascista de España. Entre finales de la década de los años 30 e inicios de los 50, mantuvo su activismo independiente, antiimperialista y revolucionario contra los desmanes de Fulgencio Batista, Grau San Martín y Prío Socarrás, llegando a ser nombrado Director de Cultura en ese último gobierno.
Su oposición al Golpe de Estado del 10 de marzo de 1952, se manifestó a través de acciones insurreccionales que lo obligaron nuevamente a asilarse. Entonces, en 1953 se trasladó a México, país donde denunció la situación de su patria en publicaciones periódicas y recintos universitarios. Retornó a Cuba en 1955 y colaboró directamente con el Movimiento 26 de Julio, hasta el Triunfo de la Revolución.
En el propio año 1959, el Gobierno Revolucionario lo designó Embajador de Cuba ante la OEA, e inmediatamente, lo promovió como Ministro de Relaciones Exteriores, cargos que desempeñó brillantemente y por los cuales se le conoció como el “Canciller de la Dignidad”. En 1976 fue electo Vicepresidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular. Entre 1979 y 1981 fue Presidente del propio órgano legislativo, y asumió, posteriormente, cargos de Diputado en municipios de Pinar del Río y La Habana. Además, fue elegido miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba desde su fundación, en 1965, hasta su Segundo Congreso; y Miembro del Consejo de Estado en 1977.
Fue acreedor de significativos méritos académicos; recibió una veintena de condecoraciones, honores y premios periodísticos; y publicó numerosos textos. Tuvo el mérito de protagonizar trascendentales hechos del período republicano, y con su vasta experiencia en ellos, desempeñó altos cargos en la Revolución. El 6 de julio de 1982 falleció en La Habana, dejando a las presentes y futuras generaciones de cubanos, un ejemplo de patriotismo, antiimperialismo y laboriosidad.
El Archivo Nacional de la República de Cuba, le rinde merecido homenaje a Raúl Roa García. Exponemos fotos que en vida se tomó Roa y que actualmente, forman parte de las colecciones que atesora la Fototeca de nuestra institución.

MSc. Iván Dalai Vázquez Maya
Investigador Agregado
Archivo Nacional de la República de Cuba

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